Reportaje "La ansiedad"



ANSIEDAD, LA MUERTE LENTA MÁS DESCONOCIDA PERO CADA VEZ MÁS COMÚN EN NUESTRA SOCIEDAD. 

Por: Dome 

Resultado de imagen para la ansiedad

 Alrededor de 260 millones de personas alrededor del mundo sufrieron trastornos de ansiedad en el 2017 y las cifras van en crecimiento, según la OMS.

La ansiedad es una enfermedad mental que se caracteriza por una anticipación de un daño o desgracia futura acompañado de una gran inquietud y una intensa excitación e inseguridad. Actualmente, cada vez son más las personas que padecen de esta, pues 260 millones sufrieron de este trastorno en el 2017 y lamentablemente las cifras siguen en pie. En muchos casos la ansiedad se llega a “normalizar” y por eso que no es notable que cada vez hay más muertes a causa de esta. A continuación, se presentará todo lo que conlleva esta enfermedad y como afecta la vida de los que la sufren.  

 Síntomas: 
 Todo ser humano siente ansiedad en algún momento de su vida, incluso profesionales que tratan de ayudar a personas con este estado mental pueden llegar a padecer de la misma. Como lo es Iria Reguera, pues es una psicóloga que sufre de ansiedad y decidió compartir su experiencia en una entrevista de “El País” en donde señalo: "Pensar que un psicólogo no puede sufrir ansiedad es como asumir que un médico no se resfría”, explicando que no pudo seguir sus propios consejos al experimentar los síntomas que este trastorno le causaba. Pues Iria afirma que los indicios de los cuales se percató fueron mareos, dificultades para respirar, opresión en el pecho, taquicardia y miedo de desmayarse. Todos estos, son psicológicamente comprobados, pues un estudio en La Clínica de la Ansiedad testifica que un 20% tiene problemas respiratorios, un 30% sufre de taquicardia y más del 70% muestra angustia ante los sucesos próximos.

Causas: 
No existen orígenes claros y específicos en cuanto a este trastorno, en cada persona se desencadenan diferentes y diversas causas. Aunque en su mayoría las principales raíces de la ansiedad son: factores biológicos y hereditarios, es decir que otros familiares lo sufren, desbalances en neurotransmisores por falta de sueño o no comer apropiadamente, por excesivos niveles de estrés e incluso situaciones de crisis, cambios radicales o problemas en el entorno. Es por eso que Carla Luzuriaga, psicóloga de la Unidad Educativa Terranova ayudó a personas quienes han tenido diferentes procedencias, es ahí donde señala: “Todo depende de la edad de la persona, la ansiedad se puede desarrollar ante algún trauma, situaciones de crisis, conflictos, divorcios, bullying, abusos entre otros impactos”. Explicando que las causas dependen y varían en cada persona por lo tanto las consecuencias tanto en las victimas como en su entorno (familiares, amigos, trabajo) varían al igual.

Resultado de imagen para la ansiedad

Consecuencias: 
 Al sufrir cualquiera de las situaciones ya mencionadas, el sistema nervioso autónomo se descontrola causando diferentes consecuencias en el paciente. Entre las más comunes están: cansancio crónico, disminución de defensas, agotamiento constante, entre otros. En diversos casos las conductas se pueden volver más complicadas, como, por ejemplo: preocuparse de manera excesiva irrumpiendo su trabajo y/o vida personal, tener pensamientos suicidas, e incluso someterse al consumo de drogas o alcohol, con la intención de “calmar” u “olvidar” sus preocupaciones. Por otro lado, existen problemas con la obesidad, ya que se llega a comer cantidades extremas a causa de la ansiedad o llegar a sufrir algún otro  problema mental vinculada con esta, ya sea agorafobia, en donde existe un miedo inexplicable a determinados espacios; trastorno obsesivo  compulsivo, en donde priman los pensamientos intrusivos y persistentes (obsesiones) sobre ciertas situaciones que llevan a personas a realizar comportamientos repetitivos; y/o ataques de pánico, en donde la víctima sufre de ataques constantes a pesar de que no haya elementos que lo provoquen. Es ahí en donde los afectados necesitan y buscan ayuda profesional, en donde se encuentra una alta gama de terapias y medicaciones.

Terapia Cognitivo-Conductual:
 Una de las terapias más efectivas actualmente, es la terapia cognitivo- conductual. Esta consiste en enseñar al paciente a observar y analizar sus situaciones que le producen pánico para tomarlas de una manera diferente, también se aplica distintos ejercicios de respiración y técnicas de enfoque de atención, en donde el paciente utiliza varios recursos; por ejemplo, respirar por una bolsa de papel, para que haya una reducción en aquellas excitaciones y palpitaciones, aprendiendo a controlar estos ataques.  En los últimos treinta años, esta terapia ha sido el tratamiento psicoterapéutico que más impacto ha tenido en la sociedad, pues ha ayudado desde el 70% hasta el 90% de los que padecen de este trastorno, y los resultados son los más beneficiosos ya que a pesar de abarcar enfoques de tratamiento complicados se pueden reconocer cambios positivos en el paciente seis u ocho semanas después. 

Medicación: 
 En su mayoría, la medicación es el último recurso que el paciente solicita, Raphaela LePoutre, psicóloga la Unidad Educativa Terranova justifica la razón: “Si la ansiedad ya se vuelve demasiado crítica en el paciente, allí ya habría que recurrir a otras ramas, a otros recursos, a otros especialistas como psiquiatras, ya que estos son los únicos y los más indicados que pueden medicar al afectado”.  Los medicamentos son una fuente de ayuda bastante eficiente, aunque igualmente existe una clasificación de estos ya que no cualquiera podría consumirlos todos. El primer tipo es Inhibidor selectivo de la recaptación de serotonina (ISRS), el cual es un tipo de antidepresivo que logra llegar al sistema nervioso para prevenir que este se dispare y que los síntomas se presenten. Por otro lado, está el Inhibidor de la recaptación de serotonina y norepinefrina (IRSN), otra clase de antidepresivo que ayuda con la irritabilidad y el dolor de los nervios. Por último, las benzodiacepinas y ansiolíticos, los cuales son sedantes depresores del sistema nervioso que incluyen el alprazolam (Xanax), y el clonazepam (Klonopin). 

“La ansiedad es la mente yendo más rápido que la vida” (Anónimo) cita que explica claramente lo que está sucediendo hoy en día, pues los niveles de estrés y crisis mundialmente han incrementado de manera impactante, por lo que no se lo debería normalizar ni descuidar ya que es lo que está costando muchas vidas en este 2019.



Bibliografía: 

Comentarios

  1. Creo que todos sufrimos de ansiedad en menor o mayor grado, cuando nos preocupa el futuro. El problema es cuando esa preocupación llega a límites que no podemos controlar y la imaginación y nuestra mente nos muestra las peores desgracias que pudiera pasarnos.

    ResponderEliminar
  2. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  3. Cuando la ansiedad nos hace ver, sentir u oir lo que tememos que vaya a pasar y nos aparta de juzgar de manera equilibrada los aspectos de la situación real, entonces es muy posible que se tomen decisiones que afecten negativamente a los demás así como a nosotros mismos.
    Para quien observa este comportamiento, la solución es siempre fácil: "hay que poner departe de uno mismo para solucionar", "es solo cuestión de que tu te propongas", etc.

    ResponderEliminar
  4. La verdad siempre pensé q este tipo de enfermedades estaban muy lejos de mi, hasta q hace dos años llegué a conocer lo q era un ataque de pánico y realmente entendí que era algo que no se podía "poner de parte', mi ansiedad era por si en mi futuro iba a tener cáncer cómo tuvo mi madre, fui medicada y ahora mucho mejor gracias a Dios y esperando q poco a poco pueda dejar la medicina por completo..

    ResponderEliminar
  5. Siempre pensamos que la ansiedad les da a los débiles, pero aprendí por experiencia propia que no es más que un grito del cuerpo pidiendo ayuda o descanso. Muy buen artículo Dome, muy bien tu investigación.

    ResponderEliminar
  6. Muy interesante el artículo! Hay mucha gente que recomienda que las personas se acerquen más a la naturaleza: caminatas por bosques, montañas, ríos, mar...como forma de disminuir la ansiedad, el deporte también es muy recomendado, especialmente el yoga ya que se enfoca mucho en la respiración adecuada! Mucha gente en la ciudad vive con ansiedad por el estilo de vida...y por priorizar la cantidad a la calidad...

    ResponderEliminar
  7. Es importante eso que se resalta aquí: es una enfermedad. Por lo tanto hay que tratarla. Asimismo, como en otras enfermedades, no es culpa del enfermo, nadie se debe sentir mal por tener ansiedad y ha nadie se le debe hacer sentir mal por tenerla

    ResponderEliminar

Publicar un comentario